Ha pasado casi un año desde que comenzamos.
Es impresionante
ver cómo el esfuerzo y la ilusión han conseguido que este proyecto crezca de la manera en que lo
ha hecho.
Durante este año hemos corregido textos y redactado contenidos de diferentes procedencias:
escritores particulares, editoriales, revistas culturales, empresas de
servicios de diversa temática, aficionados a la escritura, profesionales
reconocidos, doctorandos...
Con la misma
ilusión con la que que nos aventuramos en el llamado emprendimiento, seguimos con nuestro trabajo,
nuestro afán por descubrir y aprender. Sí, aprender de aquellos que vienen a pedirnos consejo
y ayuda para que organicemos sus palabras y que estas se luzcan con el brillo
característico de lo nuevo por contar.
Y ese ha sido
nuestro punto de partida. Continuamos acompañando al texto en el proceso de la
comunicación escrita sin reproches y sin tachaduras vergonzantes, porque para
nosotros el término corregir no es reprender ni castigar, sino realzar lo
escrito con la armonía de un trabajo gramaticalmente correcto. Solo de esta
manera los textos podrán ser el vehículo más rápido y seguro para la trasmisión
de aquello que queremos expresar sin que la ausencia de comas, puntos, tildes,
o la abundancia de erratas, vulgarismos o anglicismos estorbe su lectura.
Hacia adelante. Avanzando. Con entusiasmo, ganas de seguir aprendiendo y enseñando. Porque no
queremos hacer otra cosa.
Te
esperamos.